domingo, 14 de febrero de 2016

Manzanas rellenas al vapor con anis estrellado y canela.









Manzanas rellenas al vapor especiadas.


Cuando te acostumbras a no tomar azúcar y empiezas a apreciar el sabor real de las cosas, cualquier añadido dulce artificial te sobra. El azúcar, muchas veces, enmascara matices de sabor de muchos de los postres que hacemos. La fruta es una estupenda forma de endulzar: bizcochos, mousses, natillas, turrones, tartas, batidos..., es una forma sana y rica de dar textura, sabor, y  a la vez aporta  fibra, minerales, vitaminas, antioxidantes...

Este postre está muy recomendado para todos. Es muy fácil de digerir además de que aporta multitud de beneficios para el tracto digestivo. Es típico de otoño invierno y aporta dulzor de forma saludable, calienta el cuerpo y las digestiones ( muy necesario esto, en personas con problemas de gases, hinchazón abdominal, reflujo...). Lleva especias de naturaleza caliente, según la Medicina Tradicional China o MTC, muy apropiadas para calentar el cuerpo desde el interior en época de frío y para hacer buenas digestiones también. Aumenta el metabolismo y son antiinflamatorias, por lo que nos echan una mano en multitud de procesos. Es muy recomendado acostumbrarnos a utilizar especias, por la cantidad de antioxidantes que tienen. En un estudio que se hizo, no hace mucho, demostraron tener más antioxidantes y propiedades medicinales que las frutas y verduras. Además aportan mucho sabor a cualquier plato que preparemos, ya sea dulce o salado.

Las manzanas son ricas en pectina que es fibra soluble muy beneficiosa, puesto que sirve de alimento para la flora intestinal y esto fortalece el sistema inmunitario. Protege los estómagos con problemas y regula las deposiciones. Según la Dra. Odile Ferñández, en su último libro, asegura que las manzanas tienen propiedades anticáncer y frenan el crecimiento de las células tumorales gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. El mayor contenido de sustancias anticancerígenas está en la piel, por lo que deberíamos tomarlas ecológica o de cultivo limpio, para poder comerlas enteras. Si no lo son, es mejor pelarlas porque además de los productos para el cultivo, se les dan ceras para potenciar su brillo y hacerlas menos perecederas.

Según la Dra. Odile, las manzanas que más propiedades anticáncer tienen, por este orden, son: Red Delicious, seguida de la Fuji, Jonagold y Reineta. Para prevenir el cáncer, especialmente el de colon, hígado, pulmón y mama, hay que tomar una o dos manzanas al día, en forma de fruta entera o zumo.
Les vamos añadir aceite de coco de primera extracción. Éste es una grasa saturada, que al contrario de lo que se ha pensado hasta hace muy poco, tiene muy buenas propiedades medicinales. Está formado por ácidos grasos de cadena media, que sólo se encuentran en la leche materna. Está demostrado que no produce enfermedades cardiovasculares. Es un tipo de grasa que se digiere muy bien y que aporta energía inmediata, muy recomendable en embarazadas, madres lactantes, niños, deportistas y personas que tengan dificultad para digerir hidratos de carbono. Por otra parte, aquellas personas que puedan estar preocupadas por su peso, que no teman a la hora de utilizar este aceite ya que los ácidos grasos de cadena media pueden aumentar el metabolismo, esto se traduce en un aumento del gasto calórico. Entre sus ácidos grasos, el ácido laúrico es bactericida, viricida y fungicida, esto nos ayuda con multitud de infecciones. Lo podemos utilizar como hidratante natural, tanto para el cabello como para la piel.  Otra cosa buena es que es el aceite que más altas temperaturas aguanta, está por delante del aceite de oliva. Esto lo hace muy recomendable en horneados, pastelería y cocina en general. Tiene una consistencia sólida por debajo de 25ºC, por lo que es especialmente bueno para hacer postres, chocolates, turrones, cremas consistentes...etc. Su sabor a coco es muy suave, inapreciable en muchas de las preparaciones. (Más adelante daremos ideas para sacar partido a este ingrediente.)

Además de ser un postre muy recomendado para todos, las podemos tomar para hacer un desayuno saludable, entre horas o meriendas para niños, adultos, personas convalescientes o inapetentes. Las vamos a hacer en una cazuela, tapadas y con un fondillo de agua, en su propio jugo y con tiempo de cocinado corto, y al estar tapadas no se pierden casi nutrientes. A diferencia de las horneadas, no se forman tóxicos propios de las altas temperaturas a las que son sometidas en el horno.

De la forma que las vamos a preparar, son muy nutritivas porque aporta grasas saludables y aminoácidos esenciales que son proteínas que el cuerpo no fabrica, así que tenemos que aportarlas a través de la alimentación.

Necesitaremos una cazuela de base gruesa y con tapa a ser posible y...


  • 2 manzanas que nos gusten.
  • Unas siete uvas pasas por manzana.
  • Dos dátiles sin aditivos, picaditos.
  • 1 cucharada de postre de canela molida.
  • Un clavo pequeño molido.
  • Media cucharadita de café de jengibre seco molido.
  • Una cucharada colmada de café, de aceite de coco.
  • Ralladura de media naranja y de medio limón.
  • El zumo de una naranja.
  • Zumo de limón.
  • Una estrella de anís estrellado.
  • La punta de una cucharadita de agar agar en copos (es un compuesto natural de algas para hacer gelatinas, de venta en herbolarios. Mejor comprar marcas Españolas).
  • Media vaina de vainilla.
  • Media rama de canela.
  • Semillas de calabaza crudas o ligeramente pasadas por la sartén ( podemos utilizar frutos secos u otras semillas que tengamos o nos gusten).


Empezamos añadiendo las pasas y los dátiles al zumo de naranja. Descorazonamos las manzanas sin dejar libre la base, para que el relleno no se salga. Las rocío con zumo de limón para que no se oxiden.

Paso ha hacer el relleno. Mezclo bien la canela molida, el clavo molido, el jengibre molido, la ralladura de los cítricos, las pasas, los dátiles con el aceite de coco y la pasta resultante la utilizo para rellenar las manzanas. Después rocío el interior con el zumo de naranja. Esto lo hago encima de la cazuela que vayamos a utilizar, para que el contenido sobrante quede en dicha cazuela.

En el fondo de la cazuela ponemos un poquito de agua y añadimos la canela en rama, la vaina de vainilla abierta, el anís estrellado y el agar agar. Cocinamos a fuego bajo y tapadas, hasta que las manzanas estén blandas. Las pinchamos con una aguja de repostería para comprobarlo. De 5 a 15 minutos estarían, dependiendo del tipo de manzana. Mientras se cocinan, con una cucharita, podemos rociar  las manzanas con la salsa del fondo, de vez en cuando.

Una vez que están, dejar reposar unos 10 minutos y servir con las semillas de calabaza por encima o el fruto seco elegido. Se pueden tomar recién cocinadas o en frío. Aguantan preparadas en la nevera unos cuatro días. Si las queremos volver a calentar, en una cazuela para cocinar al vapor se preparan rápido, se hidratan y no pierden la forma.

Esperamos que os gusten.

























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