CHOCOLATÍSIMO RELLENO CON BASE CRUJIENTE

¿Te gusta el chocolate?... Me encanta...

Los postres que más me gustan, son aquellos que están hechos con cacao. Bombones, brownies, cremas de chocolate...
Por suerte y para los que no podemos/queremos tomar azúcar, dulces, bollería al uso, estos postres son muy fáciles de versionar de forma saludable;)

Mi intención es ir plublicando recetas en las que el protagonista es este adorado manjar, por muchos. Estas recetas, claro está, serán sin azúcar, sin gluten, muchas sin huevos (para aquellas personas que no pueden tomarlos por intolerancias y alergias),están hechas con grasas saludables, no inflamatorias y con productos nutritivos y propiedades para nuestra salud.

La receta de hoy es un chocolate relleno de caramelo de dátil y avellanas, con base crujiente de sarraceno inflado. Podemos utilizar el fruto seco que queramos o no añadirle el cereal inflado si no nos gusta.
No le tiene ninguna envidia a ninguno de los chocolates-bombonoes que hayáis probado. Con textura de chocolate crujiente, relleno de crema dulce y untuosa y todo sobre una base de sarraceno aún más crujiente, lo hace delicioso.
Lo mejor es que es un capricho por el que no te sientes culpable, ya que todos sus ingredientes hacen que sea saludable.
Desde el maravilloso cacao puro, uno de los antioxidantes mayores que la naturaleza nos aporta, con inmejorables efectos sobre el sistema cardiovascular y nuestro cerebro. El aceite de coco virgen, que como ya he dicho en otra entrada, es estupendo entre otras cosas, porque nos aporta energía rápida de muy buena calidad, con capacidad termogénica (capaz de aumentar nuestro metabolismo.) Los dátiles Medjool, los cuales son tiernos y jugosos y desde mi punto de vista, no tan dulzones como el Noir pero con muchas posibilidades en la cocina. Por otra parte, al ir con todas sus propiedades y fibra, lo hace un estupendo endulzante frente a cualquier otro azúcar. La ralladura de naranja, además del sabor es una delicia cuando se mezcla con el chocolate y le aporta vitamina C a este dulce. En la piel de los cítricos es donde más cantidad existe de esta vitamina y además le da frescor al sabor intenso del cacao.

De forma sana y, como vamos a ver, fácil de crear, sin todos los productos perjudiciales que la industria alimentaria trae a nuestra mesa. Todos los chocolates que la industria vende, están cargados de azúcar y grasas trans : aceite de palma, aceite de oliva refinado, aceite de girasol, aceites vegetales, otros aceites vegetales  refinados, aceites hidrogenados, aceites parcialmente hidrogeneados...algunos nombres con los que pueden venir detalladas estas grasas tóxicas entre los ingredientes.

Si os parece, no vamos a a demorar más la receta de hoy:

Necesitaremos una medida que elijamos. Yo lo hice con un vasito de vino.

Y los siguientes ingredientes:

• 2 medidas de cacao puro en polvo sin endulzante.
• 1/4 de medida de miel cruda.
• 5 dátiles Medjool. Se puede utilizar cualquier otra variedad o fruta seca que te guste.
• 1 rama de vainilla
• Ralladura de 1 naranja.
• Una pizca de sal.
• Una torta de sarraceno inflado o un puñado de otro cereal inflado.
• 1 puñado de pistachos u otro fruto seco que te guste.
• 2 medidas de aceite de coco.
• 2 cucharadas soperas colmadas de crema de avellanas sin azúcar, ni aditivos. Se puede hacer en casa con una picadora potente (picando a gran velocidad las avellanas, muy ligeramente tostadas. (Cuidado, que si nos pasamos de calor, pasan a ser inflamatorias.) 
• Fresas liofilizadas o deshidratadas. 
• Un par de onzas de chocolate negro al 90%
  
  
  
  
  
  
  
  Fundimos el aceite de coco al baño María y cuando está le añadimos  el cacao, la miel, la vainilla, la pizca de sal y la ralladura de naranja. Mezclamos bien para que se integren los ingredientes.
  
  Por otro lado hacemos una crema dulce con el dátil, lo trituramos con un chorrito pequeño de bebida vegetal o agua. Si éstos estuvieran muy secos, habría que hidratarlos con aterioridad en un poco de agua o bebida vegetal. Cuando están bien triturados y tenemos una crema fina, espesa y untuosa, añadimos la crema de avellanas y batimos.
  
  
  
  

Trituramos la torta de sarraceno, sin deshacerla mucho.Deberían quedar trocitos que se puedan morder, y la reservamos.

Montamos el chocolate:

Necesitamos un molde de chocolate o cake pequeño o un tetrabrik cortado longitudinalmente.

Añadimos la mitad del chocolate fundido que hicimos al principio y lo metemos en la nevera hasta que solidifique. Cuando está duro, repartimos por encima de esta primera capa, la crema de dátil y avellanas y alisamos para que quede uniformemente repartida. Después, el resto de chocolate que nos quedaba, lo mezclamos con el sarraceno inflado y los trozos de pistachos, estando a temperatura ambiente para que el arroz se mantenga crujiente, y lo añadimos encima de la crema de dátil y avellanas. Lo introducimos en la nevera y esperamos a que endurezca.

Una vez que está sólido y consistente, derretid al baño María las onzas de chocolate con una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra. Mezclar bien. Desmoldamos el chocolate y con una cuchara vamos vertiendo esta cobertura, haciendo dibujos  encima del chocolate, para que antes de que llegue a solidificar, dejar caer encima, unas fresas liofilizadas, deshidratadas, pasas, frutos secos, semillas...lo que nos guste o tengamos.

Una vez hecho este último paso y la cobertura está sólida, ya podemos disfrutarlo...