miércoles, 13 de abril de 2016

Ajo negro.




Creo que es un ingrediente a tener muy en cuenta, a la hora de utilizar en nuestros platos, tanto desde el punto de vista culinario como de la salud. Tiene un sabor afrutado, entre mora confitada y regaliz negro. Nada que ver con el sabor y olor natural del ajo crudo. Así que si no nos gusta el sabor y olor de éste, el ajo negro es una buena opción. Curiosamente, se descubrió intentando eliminar el fuerte olor que desprende el ajo crudo. Un investigador japonés, queriendo crear ajo sin olor, lo sometió a un proceso de ahumado y fermentación durante treinta días, así descubrió que había perdido el 97% del olor característico del ajo crudo y que además, las propiedades de este último, aumentaron hasta 10 veces más.

Sus bondades para la salud son las mismas que las del ajo crudo, pero debido a la  fermentación que sufre, aumentan 10 veces como he dicho, excepto en el poder antibiótico que tiene el ajo crudo, que es mayor. 

Es el ingrediente más destacado de 48 alimentos estudiados e identificados para la prevención del CÁNCER, según estudios realizados por el Instituto Nacional del Cáncer. Dejo enlace:http://www.cancer.gov/cancertopics/factsheet/prevention/garlic-and-cancer-preventionSus antioxidantes ayudan, entre otras cosas, en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, ya que fluidifica la sangre, ayudando en problemas circulatorios.

Es rico en potasio tanto la forma cruda como la fermentada, por lo que ayuda a eliminar exceso de líquido.

Puede tener efecto laxativo por ello estaría indicado en caso de tránsito intestinal  lento.

Es rico en tiosulfinatos compuestos muy necesarios para la formación de estructuras como piel tendones, huesos... por este motivo se recomienda en problemas osteoarticulares y musculares. 

¿Cómo lo podemos tomar? Solo o como condimento de nuestros platos: carnes, pescados, verduras, etc. Si buscamos su efecto terapéutico, se aconseja tomar en ayunas de 1 a 3 dientes. No durante la noche, por el efecto energizante que tiene. Por esto, es mejor tomarlo antes de realizar actividad física.

Ahora ya lo podemos encontrar como producto nacional. En las Pedroñeras, Cuenca, donde se cultiva ajo crudo de gran calidad desde generaciones, no hace muchos años se comenzó a fermentar con la colaboración de técnicos japoneses. Se ha llegado a tener un producto muy apreciado por la alta cocina. 

De destacar es que no lleva fertilizantes, es un producto cultivado de forma natural, tampoco lleva aditivos para su fermentación ni almacenaje. 

Es un mercado que va en auge, Córdoba también se ha sumado a la producción del ajo negro y de hecho ya se comercializa. Por otro lado, Asturias se ha lanzado con la tintura de ajo negro que no es otra cosa que jugo de ajos negros y se toma en forma de gotas, disuelto en un poco de agua o directamente sobre la boca, con fines medicinales.

En este blog vimos, hace dos entradas, un plato de falso risotto con vinagreta de ajo negro... por si os apetece probar este ingrediente, aunque también está vuestra imaginación para aprovechar su sabor, textura y propiedades en los platos que más os gusten.

¿Os apetece ajo negro?






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